Atlético Chascomús pasó una nueva instancia del Torneo del Interior, tras dejar en el camino a un buen equipo como Sportivo Bragado y ahora deberá enfrentarse con Once Tigres de Nueve de Julio, en una de las semifinales de la llave 6.
El albirrojo que había empatado en la ida 2-2, ayer alcanzó una victoria por 2 a 0 que pudo plasmar en el segundo tiempo de un intenso partido, al que no le faltaron pasajes de buen fútbol.
Por cierto que el equipo chascomunense que terminó redondeando una buena tarea debió trabajar mucho para quedarse con este éxito, en un encuentro en que la floja actuación del árbitro determinó que algunos ánimos se caldearan en la segunda mitad, en especial del lado de los visitantes que objetaron el penal que le permitió el primer gol a Atlético cuanto una jugada del primer tiempo en la que reclamaron infracción sobre Piccirillo de Lucastegui.
En el final del partido ello derivó en un tumulto de los jugadores de Bragadoen derredor del árbitro, que junto a sus colaboradores se fue a los vestuarios escoltado por la policía.
En ese marco de nerviosismo no faltó alguna acción desafortunada de un jugador visitante arrojando algún elemento a la platea, tras algún intercambio de insultos con alguien que se encontraba allí. Pero la situación no pasó a mayores porque hubo mayoría de personas dispuesta a evitar cualquier desborde.
EL PARTIDO
Arrancó mejor la visita, que se mostró mejor plantado y con buen manejo de pelota al influjo de la tarea de Alvarez que a los 4 estrelló un remate en el travesaño.
Recién pasados los diez minutos, Atlético logró hacer pie en la zona media para discutirle la propiedad de la pelota a los volantes rivales, corrigiendo de a poco algunas imprecisiones con el útil en su poder. Aunque desde la media hora (fue importante el cambio de bandas entre Francese y Salas) se solidificó definitivamente su accionar.
Un remate de Salas desde la izquierda que el arquero Ramos sacó con mano cambiada al corner marcó a los 17, la primera presencia ofensiva de Atlético. No sería la única acción de riesgo del juvenil volante, como que sobre el final del período una media vuelta suya se fue al lado de un poste.
Aunque la situación más clara de la etapa que tuvo el albirrojo estuvo sobre los 32, cuando tras un desborde Moleiro, un frentazo de Arias pegó en el travesaño y César Novoa tomó el rebote entrando solo en el borde del área chica pero su cabezazo se fue alto.
Poco después entre la picardía de Francese para ir a una pelota que parecía perdida y un error de Ramos, el albirrojo también estuvo cerca de anotar aunque la jugada terminó en un córner, diluyéndose otro par de acciones quizá porque el local atacaba con no mucha gente.
Sportivo tuvo sus mejores oportunidades, además de aquel remate de Alvarez en el horizontal, en la media hora inicial.
Así pues a la jugada en la que Lucastegui barrió pelota y pierna de Piccirillo –un jugador interesante, pero demasiado individualista- en el área local, deben agregarse un remate de Aliano que cruzó todo el área y que Piccirillo conectó desviado, cuanto una buena combinación de ataque en la media hora que puso a Lizárraga en el área cara a cara con Martínez Etchepare. El arquero con mucho oficio logró taparle el remate con sus pies y quedarse con la pelota.
Tras consolidarse en su juego en la etapa anterior, el “aguacero” se mostró más ambicioso en el segundo período.
A los 12, Francese le metió un buen pase a Moleiro por derecha. Lizárraga lo cruzó al defensor y le cometió infracción. Pareció fuera del área, pero el árbitro a instancias del segundo asistente Príncipe marcó que fue adentro. Penal, que el propio Moleiro con un derechazo bajo y la izquierda del arquero –que adivinó, pero no llegó- canjeó por gol.
Los jugadores visitantes que le reclamaron al árbitro en masa por la sanción, sacando este entonces dos amarillas, y tras reanudarse e juego continuaron con sus reclamos. Puede decirse que a partir de ahí algunos futbolistas rojinegros se preocuparon más por cada sanción del árbitro que por jugar.
Ello en definitiva fue en su propio perjuicio porque terminaron perdiendo claridad en si juego terminando apelando a centros que Martínez Etchepare o sus defensores desbarataron siempre.
Algunos hasta pusieron alguna pierna más fuerte de lo normal, con lo que el trámite tuvo algunas ríspidices, todo ante un árbitro sin personalidad que además se empezó a equivocar seguido, aún en fallos sencillos.
El ingresado Cardielo aportó al objetivo de Atlético de tener la pelota y romper con los volantes por afuera. Pero además fue el Nro 14, el que aprovechando una buena habilitación a espaldas de una defensa que a esa altura dejaba muchos espacios y se mostraba lenta, logró el segundo tanto a los 33, tras dejar en el camino al arquero.
Aunque Sportivo Bragado apeló al banco en el objetivo de revertir la historia, más allá de quedar los últimos diez minutos con un hombre más por la discutible expulsión de Cardielo, no logró hacerlo.
Atlético estuvo sólido y firme para frenar sus intentos cuanto para terminar controlando el partido sin pasar demasiados inconvenientes, asegurando así una clasificación que lo puso entre los 32 mejores del país de este torneo. Un objetivo que hasta ahora en el actual formato de competencia no había logrado ningún equipo liguista.
SINTESIS
Cancha: Estadio Juan S. Oroz
Juez: César Pacheco (La Plata, mal)
Atlético: P. Martínez Etchepare; Vázquez, M. Novoa, M. Martínez Etchepare, Lucastegui; Cardiello, C. Novoa, Ceberio (Cardielo), Salas, Francese (Martín Atela); Moleiro, Arias (Gil). DT M. Bona.
Sportivo Bragado: Ramos; Mateos, Lizárraga, Casajous, Bovio; Martín Guiacobini, Miranda (García), Picirillo (Fernández); Aliano (Yafaldano), Alvarez. DT H. Ambroselli.
Goles: ST 12m Moleiro, de penal, 33m Cardielo.
Incidencias: ST 39m exp. Cardielo.
El albirrojo que había empatado en la ida 2-2, ayer alcanzó una victoria por 2 a 0 que pudo plasmar en el segundo tiempo de un intenso partido, al que no le faltaron pasajes de buen fútbol.
Por cierto que el equipo chascomunense que terminó redondeando una buena tarea debió trabajar mucho para quedarse con este éxito, en un encuentro en que la floja actuación del árbitro determinó que algunos ánimos se caldearan en la segunda mitad, en especial del lado de los visitantes que objetaron el penal que le permitió el primer gol a Atlético cuanto una jugada del primer tiempo en la que reclamaron infracción sobre Piccirillo de Lucastegui.
En el final del partido ello derivó en un tumulto de los jugadores de Bragadoen derredor del árbitro, que junto a sus colaboradores se fue a los vestuarios escoltado por la policía.
En ese marco de nerviosismo no faltó alguna acción desafortunada de un jugador visitante arrojando algún elemento a la platea, tras algún intercambio de insultos con alguien que se encontraba allí. Pero la situación no pasó a mayores porque hubo mayoría de personas dispuesta a evitar cualquier desborde.
EL PARTIDO
Arrancó mejor la visita, que se mostró mejor plantado y con buen manejo de pelota al influjo de la tarea de Alvarez que a los 4 estrelló un remate en el travesaño.
Recién pasados los diez minutos, Atlético logró hacer pie en la zona media para discutirle la propiedad de la pelota a los volantes rivales, corrigiendo de a poco algunas imprecisiones con el útil en su poder. Aunque desde la media hora (fue importante el cambio de bandas entre Francese y Salas) se solidificó definitivamente su accionar.
Un remate de Salas desde la izquierda que el arquero Ramos sacó con mano cambiada al corner marcó a los 17, la primera presencia ofensiva de Atlético. No sería la única acción de riesgo del juvenil volante, como que sobre el final del período una media vuelta suya se fue al lado de un poste.
Aunque la situación más clara de la etapa que tuvo el albirrojo estuvo sobre los 32, cuando tras un desborde Moleiro, un frentazo de Arias pegó en el travesaño y César Novoa tomó el rebote entrando solo en el borde del área chica pero su cabezazo se fue alto.
Poco después entre la picardía de Francese para ir a una pelota que parecía perdida y un error de Ramos, el albirrojo también estuvo cerca de anotar aunque la jugada terminó en un córner, diluyéndose otro par de acciones quizá porque el local atacaba con no mucha gente.
Sportivo tuvo sus mejores oportunidades, además de aquel remate de Alvarez en el horizontal, en la media hora inicial.
Así pues a la jugada en la que Lucastegui barrió pelota y pierna de Piccirillo –un jugador interesante, pero demasiado individualista- en el área local, deben agregarse un remate de Aliano que cruzó todo el área y que Piccirillo conectó desviado, cuanto una buena combinación de ataque en la media hora que puso a Lizárraga en el área cara a cara con Martínez Etchepare. El arquero con mucho oficio logró taparle el remate con sus pies y quedarse con la pelota.
Tras consolidarse en su juego en la etapa anterior, el “aguacero” se mostró más ambicioso en el segundo período.
A los 12, Francese le metió un buen pase a Moleiro por derecha. Lizárraga lo cruzó al defensor y le cometió infracción. Pareció fuera del área, pero el árbitro a instancias del segundo asistente Príncipe marcó que fue adentro. Penal, que el propio Moleiro con un derechazo bajo y la izquierda del arquero –que adivinó, pero no llegó- canjeó por gol.
Los jugadores visitantes que le reclamaron al árbitro en masa por la sanción, sacando este entonces dos amarillas, y tras reanudarse e juego continuaron con sus reclamos. Puede decirse que a partir de ahí algunos futbolistas rojinegros se preocuparon más por cada sanción del árbitro que por jugar.
Ello en definitiva fue en su propio perjuicio porque terminaron perdiendo claridad en si juego terminando apelando a centros que Martínez Etchepare o sus defensores desbarataron siempre.
Algunos hasta pusieron alguna pierna más fuerte de lo normal, con lo que el trámite tuvo algunas ríspidices, todo ante un árbitro sin personalidad que además se empezó a equivocar seguido, aún en fallos sencillos.
El ingresado Cardielo aportó al objetivo de Atlético de tener la pelota y romper con los volantes por afuera. Pero además fue el Nro 14, el que aprovechando una buena habilitación a espaldas de una defensa que a esa altura dejaba muchos espacios y se mostraba lenta, logró el segundo tanto a los 33, tras dejar en el camino al arquero.
Aunque Sportivo Bragado apeló al banco en el objetivo de revertir la historia, más allá de quedar los últimos diez minutos con un hombre más por la discutible expulsión de Cardielo, no logró hacerlo.
Atlético estuvo sólido y firme para frenar sus intentos cuanto para terminar controlando el partido sin pasar demasiados inconvenientes, asegurando así una clasificación que lo puso entre los 32 mejores del país de este torneo. Un objetivo que hasta ahora en el actual formato de competencia no había logrado ningún equipo liguista.
SINTESIS
Cancha: Estadio Juan S. Oroz
Juez: César Pacheco (La Plata, mal)
Atlético: P. Martínez Etchepare; Vázquez, M. Novoa, M. Martínez Etchepare, Lucastegui; Cardiello, C. Novoa, Ceberio (Cardielo), Salas, Francese (Martín Atela); Moleiro, Arias (Gil). DT M. Bona.
Sportivo Bragado: Ramos; Mateos, Lizárraga, Casajous, Bovio; Martín Guiacobini, Miranda (García), Picirillo (Fernández); Aliano (Yafaldano), Alvarez. DT H. Ambroselli.
Goles: ST 12m Moleiro, de penal, 33m Cardielo.
Incidencias: ST 39m exp. Cardielo.
Carlos Mellado, Diario El Argentino de Chascomus
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