La primera semifinal entre Atlético Chascomús y Once Tigres de 9 de Julio, parecía encaminada a un empate. Pero a diez minutos del final, contabilizando el descuento, tras un córner y un rebote, una volea de su espigado Nro 9 Belloso, le permitió al visitante alzarse con un significativo y festejado triunfo –por jugadores e hinchas- de cara al desquite, que afrontará en su cancha.
Fue un partido duro, luchado, disputado, pero no por ello exento de interés, en el que el empate hubiera sido lo más justo. Pero…
El equipo nuevejuliense –que tuvo el acompañamiento de unos setenta fervorosos hinchas- se mostró a tono con los pergaminos que venía precedido. Once Tigres demostró ser principalmente eso, un equipo con una mecánica de juego que se sustenta en jugadores de parejo rendimiento y oficio, que saben lo que deben hacer en la cancha según las circunstancias que determine el juego.
En ese panorama, Atlético a pesar de la mayor juventud e inexperiencia de algunos de sus integrantes no defeccionó a pesar de la derrota.
“El aguacero” asumió en el complemento, con el partido igualado, una postura más audaz al quedar con tres en el fondo y poner un delantero más de punta en el afán por romper el cero. Tuvo un par de ocasiones claras para ello pero no logró hacerlo.
En cambio su rival que apostó entonces a la salida rápida el contragolpe, tuvo en un tiro libre en las puertas del área por una falta –que para nosotros no existió- de Matías Novoa a su tocayo Torres su primera llegada de peligro. Martínez Etchepare se lució sacando al córner el disparo del ingresado Martín. De ese tiro de esquina llegó el gol de la visita.
Claro que el local lo pudo empatar pero el muy buen arquero Torres le tapó un bombazo a Ferrari –casi de codito, como en el potrero- y en la continuidad de la jugada el balón le quedó a Arias. Empero el pilero, libre de marcas y en inmejorable posición, no le pudo entrar bien y su remate se perdió un metro afuera del poste.
El arranque del partido mostró a un Atlético que salió a presionar sobre el rival y le robó la pelota. Por entonces César Novoa y Ceberio ganaban en el centro del terreno y por afuera Francese –tirado por derecha- y Salas imponían condiciones para abastecer a un Moleiro que -por derecha- a los 4 llegó hasta el fondo y mandó un centro rasante que Callegaro –con su arquero superado- mandó al córner. También el local había buscado con un par de pelotas por elevación.
Con el correr de los minutos el visitante fue emparejando. Con la posesión de la pelota repartida, Once Tigres mostró ser un equipo bien equilibrado en todas sus líneas, inteligente para ocupar todos los espacios del campo de juego con una mezcla de jugadores de buen porte para jugar por arriba pero también con algunos bajitos movedizos y rápidos como San Miguel, Ascani o Tempesti.
Un disparo de este último desviado a los 7, tras un cierre al revés de Vázquez fue el primer intento ofensivo del visitante, que tardó media hora en arrimar peligro cierto para el arco local en una corrida de San Miguel por derecha que “Tuta” Novoa salvó cruzando abajo y mandando la pelota al tiro de esquina. De este, casi como anticipando lo que vendría una hora después, el auriazul tuvo la chance más neta de la etapa. Pero Pablo Martínez le tapó en gran reacción el remate a San Miguel y después se jugó entero para quedarse con el rebote ante un rival. El arquero volvería a responder con solvencia a cinco del final ante un remate de Tempesti.
A todo esto si bien Salas, intentó arrimar peligro apenas pasado el cuarto de hora, es cierto que tanto él como Francese perdieron la preponderancia de los primeros minutos.
Atlético le costaba llegar y cuando lo hacía era con poca gente. Por lo demás estaba claro que si intentaba por arriba perdía con “las dos torres” de la zaga rival, por lo que lo más recomendable era hacerlo por abajo donde Moleiro con su gambeta complicaba a su marcador.
Una jugada del “Cachi” por derecha que terminó con un remate rasante al primer de palo de Torres, obligó a una buena respuesta de este para desviar la pelota al corner en la media hora. Cinco minutos antes, Arias aunque sin poderse acomodarse, había desviado su disparo en plena área rival.
La segunda mitad no mostró de movida demasiadas variantes en un partido en el que la puja por el mediocampo era esencial para ambos y al que no le faltaban algunas jugadas fuertes. En la visita crecía la tarea de Frisenda bien secundado por González, en la franja central.
Casi sobre el cuarto de hora, saltó el pibe Chiacchio a la cancha con lo que Atlético pasó a jugar con tres en el fondo y enseguida nomás, en la primera corrida del “Keke” el Nro 6 Christi le hizo sentir el rigor en el borde del área, ante la pasividad de Ocaño que a partir de ahí se mostró algo permisivo, producto de lo cual antes de la media hora el segundo central le volvió a entrar fuerte al 14 local, sin que tampoco el árbitro tomará alguna actitud disciplinaria, aunque al menos ahora cobró la falta.
Entremedio Salas quedó a los 17, en una jugada elaborada por abajo, cara a cara con Torres que ratificó los antecedentes de los que venía precedido al taparle el remate y a los 24, Francese llegó hasta el fondo por derecha y puso el centro atrás. Chiacchio -a quien el balón no le quedó cómodo- de media vuelta no llegó a entrarle bien en plena área y su disparo se perdió afuera tras cruzar todo el arco, sin que Arias pudiera empujarlo.
Por entonces con el ingreso de Figueroa el visitante buscó mayor contención en el medio, adelantando unos metros a González.
Moleiro no llegó a meter su cabeza, en la media hora a un buen pase en profundidad y como puso la mano se ganó la amarilla. Tras cartón el arquero Torres casi tira por la borda todo lo bueno que había hecho y se manda el “blooper” del torneo, pero se recompuso a tiempo y evitó su propio gol en contra.
Parecía que era empate… pero tras un córner y un rebote Belloso la mandó a guardar al fondo del arco local y tres minutos después, cuando el albirrojo lo tuvo para igualarlo, “El Pato” Torres mostró una vez más sus cualidades y en el rebote Arias le erró al arco.
Por eso en el final de la tarde el festejo fue azul y oro de los nuevejulienses, que emprendieron el largo camino de regreso a pura cántico. En tanto el público local –unas 250 personas- supo premiar con su aplauso a un equipo de Atlético que con la base de jugadores del club –algunos muy jóvenes- vendió cara su derrota y ahora irá a jugarse a cara o cruz la clasificación como visitante.
Fue un partido duro, luchado, disputado, pero no por ello exento de interés, en el que el empate hubiera sido lo más justo. Pero…
El equipo nuevejuliense –que tuvo el acompañamiento de unos setenta fervorosos hinchas- se mostró a tono con los pergaminos que venía precedido. Once Tigres demostró ser principalmente eso, un equipo con una mecánica de juego que se sustenta en jugadores de parejo rendimiento y oficio, que saben lo que deben hacer en la cancha según las circunstancias que determine el juego.
En ese panorama, Atlético a pesar de la mayor juventud e inexperiencia de algunos de sus integrantes no defeccionó a pesar de la derrota.
“El aguacero” asumió en el complemento, con el partido igualado, una postura más audaz al quedar con tres en el fondo y poner un delantero más de punta en el afán por romper el cero. Tuvo un par de ocasiones claras para ello pero no logró hacerlo.
En cambio su rival que apostó entonces a la salida rápida el contragolpe, tuvo en un tiro libre en las puertas del área por una falta –que para nosotros no existió- de Matías Novoa a su tocayo Torres su primera llegada de peligro. Martínez Etchepare se lució sacando al córner el disparo del ingresado Martín. De ese tiro de esquina llegó el gol de la visita.
Claro que el local lo pudo empatar pero el muy buen arquero Torres le tapó un bombazo a Ferrari –casi de codito, como en el potrero- y en la continuidad de la jugada el balón le quedó a Arias. Empero el pilero, libre de marcas y en inmejorable posición, no le pudo entrar bien y su remate se perdió un metro afuera del poste.
El arranque del partido mostró a un Atlético que salió a presionar sobre el rival y le robó la pelota. Por entonces César Novoa y Ceberio ganaban en el centro del terreno y por afuera Francese –tirado por derecha- y Salas imponían condiciones para abastecer a un Moleiro que -por derecha- a los 4 llegó hasta el fondo y mandó un centro rasante que Callegaro –con su arquero superado- mandó al córner. También el local había buscado con un par de pelotas por elevación.
Con el correr de los minutos el visitante fue emparejando. Con la posesión de la pelota repartida, Once Tigres mostró ser un equipo bien equilibrado en todas sus líneas, inteligente para ocupar todos los espacios del campo de juego con una mezcla de jugadores de buen porte para jugar por arriba pero también con algunos bajitos movedizos y rápidos como San Miguel, Ascani o Tempesti.
Un disparo de este último desviado a los 7, tras un cierre al revés de Vázquez fue el primer intento ofensivo del visitante, que tardó media hora en arrimar peligro cierto para el arco local en una corrida de San Miguel por derecha que “Tuta” Novoa salvó cruzando abajo y mandando la pelota al tiro de esquina. De este, casi como anticipando lo que vendría una hora después, el auriazul tuvo la chance más neta de la etapa. Pero Pablo Martínez le tapó en gran reacción el remate a San Miguel y después se jugó entero para quedarse con el rebote ante un rival. El arquero volvería a responder con solvencia a cinco del final ante un remate de Tempesti.
A todo esto si bien Salas, intentó arrimar peligro apenas pasado el cuarto de hora, es cierto que tanto él como Francese perdieron la preponderancia de los primeros minutos.
Atlético le costaba llegar y cuando lo hacía era con poca gente. Por lo demás estaba claro que si intentaba por arriba perdía con “las dos torres” de la zaga rival, por lo que lo más recomendable era hacerlo por abajo donde Moleiro con su gambeta complicaba a su marcador.
Una jugada del “Cachi” por derecha que terminó con un remate rasante al primer de palo de Torres, obligó a una buena respuesta de este para desviar la pelota al corner en la media hora. Cinco minutos antes, Arias aunque sin poderse acomodarse, había desviado su disparo en plena área rival.
La segunda mitad no mostró de movida demasiadas variantes en un partido en el que la puja por el mediocampo era esencial para ambos y al que no le faltaban algunas jugadas fuertes. En la visita crecía la tarea de Frisenda bien secundado por González, en la franja central.
Casi sobre el cuarto de hora, saltó el pibe Chiacchio a la cancha con lo que Atlético pasó a jugar con tres en el fondo y enseguida nomás, en la primera corrida del “Keke” el Nro 6 Christi le hizo sentir el rigor en el borde del área, ante la pasividad de Ocaño que a partir de ahí se mostró algo permisivo, producto de lo cual antes de la media hora el segundo central le volvió a entrar fuerte al 14 local, sin que tampoco el árbitro tomará alguna actitud disciplinaria, aunque al menos ahora cobró la falta.
Entremedio Salas quedó a los 17, en una jugada elaborada por abajo, cara a cara con Torres que ratificó los antecedentes de los que venía precedido al taparle el remate y a los 24, Francese llegó hasta el fondo por derecha y puso el centro atrás. Chiacchio -a quien el balón no le quedó cómodo- de media vuelta no llegó a entrarle bien en plena área y su disparo se perdió afuera tras cruzar todo el arco, sin que Arias pudiera empujarlo.
Por entonces con el ingreso de Figueroa el visitante buscó mayor contención en el medio, adelantando unos metros a González.
Moleiro no llegó a meter su cabeza, en la media hora a un buen pase en profundidad y como puso la mano se ganó la amarilla. Tras cartón el arquero Torres casi tira por la borda todo lo bueno que había hecho y se manda el “blooper” del torneo, pero se recompuso a tiempo y evitó su propio gol en contra.
Parecía que era empate… pero tras un córner y un rebote Belloso la mandó a guardar al fondo del arco local y tres minutos después, cuando el albirrojo lo tuvo para igualarlo, “El Pato” Torres mostró una vez más sus cualidades y en el rebote Arias le erró al arco.
Por eso en el final de la tarde el festejo fue azul y oro de los nuevejulienses, que emprendieron el largo camino de regreso a pura cántico. En tanto el público local –unas 250 personas- supo premiar con su aplauso a un equipo de Atlético que con la base de jugadores del club –algunos muy jóvenes- vendió cara su derrota y ahora irá a jugarse a cara o cruz la clasificación como visitante.
SINTESIS
Cancha: Estadio Juan S. Oroz
Juez: Jorge Ocaño (Ayacucho, regular)
Atlético Chascomús: P. Martínez Etchepare; Vázquez (Gil), M. Novoa, M. Martínez Etchepare, Lucastegui (A. Chiacchio); Francese, C. Novoa, Ceberio, M. Salas (Ferrari); Moleiro, Arias. DT M. Bona.
Once Tigres: P. Torres; Delpino, Callegaro, Cristi, Alayón; San Miguel, Frisenda, D. González (M. Torres), M. Ascani (J. Figueroa); Tempesti (Martín), Belloso. DT J. M. Sanz.
Goles: PT no hubo. ST 37m Belloso.
Incidencias: No hubo
Cancha: Estadio Juan S. Oroz
Juez: Jorge Ocaño (Ayacucho, regular)
Atlético Chascomús: P. Martínez Etchepare; Vázquez (Gil), M. Novoa, M. Martínez Etchepare, Lucastegui (A. Chiacchio); Francese, C. Novoa, Ceberio, M. Salas (Ferrari); Moleiro, Arias. DT M. Bona.
Once Tigres: P. Torres; Delpino, Callegaro, Cristi, Alayón; San Miguel, Frisenda, D. González (M. Torres), M. Ascani (J. Figueroa); Tempesti (Martín), Belloso. DT J. M. Sanz.
Goles: PT no hubo. ST 37m Belloso.
Incidencias: No hubo
Diario El Argentino
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